El contenido químico de las casas actuales poco tiene que ver con el que tenían las casas de nuestros antepasados. Dentro de ellas podemos encontrar un gran cóctel de sustancias, muchas de las cuales pueden pasar a nuestros propios cuerpos.
Muchos de los productos de higiene y cosmética que aplicamos sobre nuestros cuerpos (champús, geles, cremas, desodorantes, cosméticos, etc.) y que utilizamos diariamente, pueden contener sustancias perjudiciales que penetran en nuestro cuerpo a través de la piel.
Otro problema son ciertas fragancias, que pueden contener complejas mezclas químicas que incluyan algunas sustancias tóxicas.
Cremas faciales, jabones, dentífricos, pueden incluir en su composición productos problemáticos, que en muchas ocasiones ni siquiera aparecen declarados en su composición amparándose en las leyes de secreto comercial.
Aquí conocerás una nueva manera de adquirir productos mucho más sanos y que no contienen esos dañinos químicos Tóxicos para tu organismo.
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